La eliminación de la Arandina fue testimonial para la parroquia blanquiazul. Vivir la fiesta de recibir al Real Madrid, disfrutar del espectáculo deportivo con debut de Arda GÜler incluido y bailar al son del despliegue musical que ofreció la organización quedará para el recuerdo de una noche mágica que la grada del Juan Carlos Higuero no olvidará
La afición de la Arandina celebró el gol del honor como un campeonato, porque marcar al Real Madrid es un privilegio para un equipo modesto de 2ª RFEF. Antes de ese centro de Raly y despeje de Nacho a su propia portería un partido con varias fases que vivió la grada a ritmo de ‘Si se puede’ y ‘Arandina’.
Una noche que comenzó con las actuaciones de Temporal, que continuaron con Barry B y Gara Durán en el descanso y que culminó con la coral y aplauso de un Estadio Juan Carlos Higuero que no volverá a verse así jamás.
Más de 9.000 espectadores en la gradas para disfrutar en la noche de Reyes de un partido que dejó las paradas de Adri, el anhelo de gol la jugada de Frodo, el penalti de Zazu o la exhibición de Brahim el día en el que Arda GÜler se hizo madridista, Bellingham se ganó el corazón de un niño y toda España regalándole una manta para soportar el frío… anécdotas, hechos, gestos como el de ver a todas la antiguas directivas del club en el palco o contar con figuras del madridismo como Butragueño junto a ellos.
La noche del Día de Reyes fue el regalo esperado en una ciudad que tras la burbuja deberá volver a la normalidad desde este miércoles (20:00 h) con la visita del Zamora. Comienza la lucha por mantener la categoría en 2ª RFEF.