Jon Pérez Bolo ha reconocido que “nunca” había vivido cosa igual en todas su carrera deportiva y por eso quiere “seguir disfrutando, quiero seguir ganando partidos, quiero que el equipo esté enchufado y no pensando en otras cosas que no nos sirven de nada”
El entrenador del Burgos CF, Jon Pérez Bolo, quiere pensar sólo en el rival que le corresponde al equipo cada jornada, en este caso el Levante UD, pero no puede olvidar la reacción de la afición tras el 5-0 en Oviedo con la ovación tras el partido, algo que el máximo responsable de la plantilla “nunca” había vivido. Y por eso la plantilla “quiere devolver” ese cariño a la gente.
Cree Bolo que no es momento de pensar en el futuro y de planificar la próxima temporada. Quiere a su equipo centrado y no va más allá de la siguiente semana. Estar en puestos de promoción es un aliciente, una ilusión y quiere “la presión porque es buena” a pesar de que no sea la misma que recae en otros clubes que buscan imperiosamente el ascenso a Primera.
“No éramos uno de los equipos a estar llamados a estar ahí arriba”, reconoce el míster. Cuando empezó la temporada “teníamos muchísima ilusión, sabemos lo que es el fútbol, sabemos lo que es esta Segunda División y que si haces las cosas bien vas a tener oportunidades de conseguir lo que estamos consiguiendo nosotros ahora”.
Por eso cree “que hasta cierto punto esa presión es buena porque te hace no relajarte y nosotros ahora no nos tenemos que relajar, tenemos que seguir igual; nos ha costado mucho estar donde estamos y hay que convivir con esa presión”, sentenciaba.
Reconoce que su equipo “va de menos a más”, pero “todavía no hemos conseguido nada y queda un trayecto largo por recorrer”, pero lo que hablamos siempre. Con el objetivo cumplido quieren “seguir en esos puestos, pero para para ello tenemos que trabajar bien y ganando partidos” y el rival de este sábado a las 14.00 horas “el año pasado se quedó a un minuto de poder estar en Primera División este año”. Alabó al míster Felipe Miñambres, el técnico leonés que empezó a entrenar con los granotas.
Pero no teme Bolo al Levante aunque sí lo respeta y confía en su equipo porque “lo que estamos consiguiendo lo hemos conseguido a base de picar mucha piedra” y ahora el equipo está recogiendo “todo el fruto que llevamos sembrando durante mucho tiempo”.
La realidad es que lo que queda de temporada va a ser “ilusionante y tenemos que disfrutarlo”, pero sin olvida la máxima de “trabajo, humildad, partido a partido y a final de temporada veremos hasta donde hemos sido capaces de llegar”.
Bolo cuenta con toda la plantilla a excepción de Salvelijch y Raúl Navarro, lesionados de larga duración. Está alerta, aunque sin una preocupación excesiva, por los cinco apercibidos, con cuatro amarillas, y que de ver una cartulina más tendrían un partido de sanción, pero tampoco es agobiante ya que son circunstancias de la competición.
