Partido de mucho esfuerzo y entrega para llevarse los tres puntos ante el Zaragoza y seguir en el tren del play-off. Joni Montiel, Curro y Sancris fueron los autores de los goles.
Victoria vital para el Burgos CF en La Romareda ante un Real Zaragoza que no pudo sellar la permanencia matemática en su estadio. Fue un partido que, si bien no fue brillante por su juego, sí que se rompió a los 28 minutos en una gran acción individual de Joni Montiel que culminó con un gran zurdazo al fondo de la red. La ilusión tampoco duró mucho esta vez, ya que al filo del descanso empataba el conjunto maño por medio de Jaume Grau. Aún así, la segunda mitad comenzó de la mejor manera con el gol de Curro, que ponía de nuevo por delante a un conjunto burgalesista que supo dormir el encuentro y ser contundente en su propio area. El gol de la tranquilizad lo firmó Sancris a falta de seis minutos más otros once de descuento que con la ventaja de dos goles fueron mucho más cómodos de sobrellevar. En definitiva, triunfo a domicilio muy importante para la moral del equipo y para seguir con esperanzas de play-off.
Los primeros minutos fueron de dominio alterno y de mucha imprecisión para dos equipos que no se escondieron y buscaron el gol desde el primer momento. La primera oportunidad sería para el conjunto maño, con un disparo de Germán Valera que se marchó al lateral de la red.
El partido careció de ritmo en los primeros compases de la primera mitad, en los que parecía que ninguno de los dos equipos quería el balón, con posesiones cortas y oportunidades poco determinantes.
Y cuando el encuentro parecía estar más dormido, Joni Montiel arranca por la banda y se perfila para ejecutar un auténtico misil al fondo de la red. Era el 0-1 para un Burgos CF que sin merecerlo tanto, sí que conseguía aprovechar al máximo sus escasas llegadas a portería rival.
A partir del gol, el conjunto burgalés cambió su planteamiento impartiendo un juego más pausado, sin prisas, ante un Real Zaragoza que empezaba a escuchar murmullos desde la grada y a mostrar sensación de nerviosismo en su juego.
Las oportunidades más claras para los aragoneses fueron dos disparos de Liso, el primero a los 33 minutos en un disparo a bocajarro que se fue alto; y al filo del descanso un zurdazo que terminó envenenándose hasta golpear en la cruceta del poste.
Y lo peor estaba por llegar, porque justo después a esa jugada, que pilló a los jugadores blanquinegros fuera de posición, empataba el Zaragoza con un suave toque de Jaume Grau, que en su intentó de controlar el balón, desviaba el disparo de su compañero haciendo imposible la estirada de José Caro. Con estas sensaciones tan agridulces se llegaba al descanso.
Todo hacia entrever que en la segunda mitad el Burgos CF saldría al campo más especulativo, pero fue todo lo contrario. Apenas habían pasado 30 segundos cuando Curro se hacía con el balón en buena posición de disparo desde la frontal y anotaba el 1-2 con ayuda de la defensa aragonesa, que desvió la trayectoria.
Fue un gol que dio alas a los de Bolo, que tuvo más claro su plan de juego y consiguió calmar el encuentro para que los minutos transcurrieran más rápido.
Aún así, el equipo burgalés también sufrió en el momento que el Zaragoza decidió dar un paso adelante y tuvo momentos de mucho agobio donde la contundencia fue clave para no cometer despiste ni errores no forzados que pudieran poner en riesgo el resultado.
Una de las caras amargas del partido la dejó el encontronazo en la cabeza entre Elgezabal y Mumo, que obligó a detener el encuentro hasta seis minutos y que conllevó algo de incertidumbre a los 70 minutos. Elgezabal pudo continuar con toda la cabeza vendada, pero Mumo tuvo que ser retirado del campo.
Llegaban los peores minutos para el Burgos CF, en el que todo indicaba que habría que sufrir hasta el final. Sin embargo, el guion del encuentro mejoró en el 84’ con el gol de Sancris, que supo aprovechar el resbalón de su defensor y anotar con un disparo que entró llorando tras golpear en ambos postes.
El 1-3 tranquilizó mucho al Burgos CF y mermó demasiado al Zaragoza, que siguió intentándolo pero con menos fuerzas fruto del resultado. Al final, una victoria que vale oro y que hace bueno el punto conseguido la semana pasada ante el Amorebieta para seguir mirando al playoff a falta de cuatro partidos. Todo por decidir.
Ficha técnica:
Zaragoza: Cristian Alvarez; Fran Gámez (Zedadka, m.91), Mouriño, Francés, Lluís López (Jair, m.46), Germán Valera (Cuenca, m.91); Toni Moya, Jaume Grau, Maikel Mesa (Sergi Enrich, m.91); Liso e Iván Azón.
Burgos: Caro; Borja González (Ander Martín, m.91), Córdoba, Elgezabal, Arroyo; Joni Montiel (Dani Ojeda, m.91), Appin, Mumo (Grego, m.75), Bermejo (Alex, m.63); Curro y Fer Niño (Espiau, m.91).
Goles: 0-1. M.27. Joni Montiel; 1-1. M.45+1. Jaume Grau; 1-2. M.46. Curro; 1-3. M.84. Alex.
Arbitro: Lax Franco (Comité de Murcia). Amonestó con tarjeta amarilla a Fran Gámez, por los locales, y a Borja González por los visitantes.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 38 disputado en La Romareda ante 23.332 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de Santi Olmo, componente de la secretaría técnica del Real Zaragoza.
