jueves, noviembre 21, 2024
10.8 C
Burgos

Ces´t fini

Comentario de opinión de Jairo Velasco sobre la actualidad del Burgos CF.

Crónica de una muerte anunciada. El reflejo de una temporada que ha rozado lo brillante pero en la que la suma de dificultades ha doblegado a una plantilla tenaz y entregada a alcanzar un objetivo inimaginable allá por el mes de septiembre. Un cúmulo de subidas y bajadas que ha terminado de extenuar física y mentalmente a un equipo que nos ha hecho disfrutar de momentos memorables durante este año futbolístico.

Las opciones matemáticas eran pocas, de hecho, puede que mientras lean esto sigan existiendo, pero las sensaciones del equipo durante las últimas jornadas ya hacían prever que el empuje se estaba llevando a cabo más con el corazón que con las piernas. Una plantilla agotada que nos hacía anhelar con la quimera de una machada difícil pero no imposible, porque parecía que todo confabulaba para que no termináramos de descolgarnos de la lucha. 

Si se me permite analizar las que para mí han sido las causas de no haber podido dar ese pasito más hacia el sueño del playoff, sin dudar señalaría al reducido número de efectivos con los que ha contado Bolo. Escaso fondo de armario en el que cualquier cambio en el once habitual trastocaba el nivel del equipo; Suplentes, cada vez más suplentes, que no han alcanzado el nivel del resto cuando se les ha requerido y que apenas aportaban alternativas cuando el partido se complicaba. 

Aún así, la entrega de todos ha sido innegable, sin excusas ni paramentos, haciéndonos olvidar la inestabilidad extradeportiva de un club en el que parece no poder haber un lustro tranquilo. Records de ocupación en la grada y desplazamientos a la altura de clubes que nos multiplican en masa social, y eso es responsabilidad principal de los que visten de corto y han sentido como suyo un escudo que con el fútbol moderno es muy complicado fidelizar. 

Puede que este año no sea el de acercarnos a los “Sampedros” con la bufanda en la mano y de camino a la Primera División, pero tenemos un gran motivo de celebración con la renovación de Michu. Dicen que los burgaleses somos gente fría al principio pero que una vez nos dejamos conocer somos fieles para siempre, y así se ha debido sentir el asturiano para decir eso de “claro, ya estamos en casa”.

Ofertas le han tenido que llover de muchos lugares, y seguro que con muchas mejores condiciones, tanto deportivas como económicas; Pero él siente este proyecto como suyo, porque lo recogió del más puro barro y lo está moldeando a su manera, con los limitados recursos disponibles como quién gestiona sus cuentas familiares, intentando llegar a fin de mes, apretándose el cinturón veintinueve días para cenar una noche en un buen restaurante.  

Razones para ilusionarse para la temporada que viene hay, pero también para agradecer lo vivido esta. El partido contra el Tenerife debemos entenderlo como una fiesta y no una decepción. Tercer año en la categoría y únicamente hemos estado en zona de descenso las primeras jornadas de nuestra temporada debut, algo muy valorable en una categoría en la que hemos visto caer a grandes como el Málaga o vagar a otros como Sporting o Zaragoza.

Honor para los que han defendido nuestros colores y puede que no lo vuelvan a hacer nunca más. Jugadores que seguro que se llevan una parte de la ciudad dentro de ellos para siempre, porque Burgos y su afición marca, y eso es motivo de orgullo y tradición.

- Más noticias del Burgos C.F. -

“El Plantío y el equipo tienen que ser los de los...

El centrocampista del Burgos CF, Miguel Ángel Atienza, comparece en la previa del partido de este sábado ante el Éibar Miguel Ángel Atienza ha atendido...

En descenso