Los burgaleses se clasifican para la Final Four tras superar a Gipuzkoa en el quinto partido
Fotografías: Jarcha / Burgosdeporte
Tizona se ha ganado a pulso seguir soñando con el ascenso. Hoy superó a Gipuzkoa en el quinto y último partido de una serie que ha tenido a dos dignos contendientes. Como si de una final se tratara, el partido tuvo todos los ingredientes que suelen tener las mismas. Tensión, nervios, por qué no también errores en dos equipos que buscaron poner en la mesa sus argumentos. Tizona tuvo su punto débil en el rebote y en las personales, pues permitió a su rival ir hasta 21 veces más al cuatro sesenta. Sin embargo, el pobre porcentaje de los de Odriozola en el juego exterior les lastró en exceso. Los suyos fueron mejores hasta el descanso, liderados en ataque por Barcello pero con el gran trabajo de Oroz en la sombra, pero tras el descanso los de Ocampo supieron reaccionar en el tercer cuarto para dejar la renta de su lado y no soltarla ya hasta el final del duelo. Apareció Horton en el tramo decisivo para ser el mejor de los suyos con 20 puntos y 15 de valoración, aunque los 16 puntos de Pacheco fueron decisivos para dinamitar el ataque burgalés. Barcello fue el máximo anotador de los visitantes con 18 puntos, aunque el más valorado fue Oroz con 20 de valoración y 10 rebotes. Quizá la mejor de las noticias, aparte de la clasificación, fue que los de Ocampo supieron gestionar el último ataque rival y desquitarse de los dos finales igualados de la serie donde la moneda salió cruz en los últimos ataques.
Le quemaba la pelota en la mano a ambos conjuntos en el arranque del partido, con imprecisiones en ataque que provocaban que el marcador se mantuviera inalterado en los dos primeros minutos. Los burgaleses tenían el hándicap de las dos personales de Seoane y no encontraban fluidez en el juego interior aunque Gipuzkoa tampoco estaba acertado de cara al aro (4-4). Tanto Oroz como Pacheco acertaban desde el perímetro para reactivar ofensivamente a sus equipos en un duelo muy físico con alternancias en el marcador (11-11). Pacheco y Barcello destacaban ofensivamente, pero era el rebote ofensivo lo que permitía al cuadro de Odriozola segundas opciones, y junto con las personales, pues llegaban a tener ocho lanzamientos desde el tiro libre, llegar por delante al término del primer cuarto (16-18).
Lograban sumar de tres los guipuzcoanos para lograr ampliar una diferencia que se iba hasta los seis puntos (18-24). Los de Ocampo, con Vilà cerrando el rebote en defensa, despertaban en ataque y con tres triples seguidos en ataque lograban dar la vuelta al marcador antes del ecuador del parcial (27-25). Llegaba la ventaja local hasta los seis puntos (31-25), pero el tiempo muerto de Odriozola daba sus frutos en pista, pues Aurrecoechea y Barcello volvían a tener protagonismo en ataque para poner las tablas a falta de dos minutos con un parcial de 0-6 (31-31). Zubizarreta y Horton se retaban desde el 6,75 (34-34), pero el rebote ofensivo y el acierto de Barcello permitían a los donostiarras llegar al descanso con ventaja (34-38).
Seguía el balón quemando en las manos de ambos quintetos tras el intermedio, donde volvían a dominar las defensas y donde Tizona seguían teniendo en el rebote defensivo su talón de Aquiles. Aún así, tras verse cinco puntos abajo (36-41), era capaz de voltear el marcador gracias a los puntos de Thiam y Parrado en la pintura (42-41). De nuevo los tiros libres eran el aliado de un Guuk Gipuzkoa que devolvía las tablas al electrónico (45-45), si bien los de Ocampo ahora mostraban más fluidez en ataque y volvían a distanciarse tras un triple de Horton (50-45). Le costaba a los visitantes frenar a Pacheco, quien sumaba cuatro puntos para contrarrestar los puntos de un conjunto donostiarra que veía como un triple de Horton sobre la bocina dejaba una diferencia de siete puntos del lado local al final del cuarto (57-50).
Abusaba sin éxito Gipuzkoa del juego exterior y tal circunstancia lo aprovechaba Tizona para estirar aún más la renta (61-50). El partido seguía un ritmo trepidante a la vez que errático, donde se notaba la tensión de lo que había en juego y donde las personales tomaban protagonismo en ambos bandos. Barcello parecía dar aire a su equipo llegado al ecuador del cuarto (63-57). Recortaban hasta los cuatro puntos, y aunque Horton anotaba un triple encontraba respuesta en Ansorregi para mantener la espadas en todo lo alto a falta de tres minutos (66-62). Horton cogía el protagonismo en ataque con seis puntos para un Tizona que conseguía mantener una ventaja que aunque bajaba hasta los tres puntos tras otro triple de Ansorregi (70-67), se mantenía en una horquilla de más de un ataque para los de Ocampo (74-69). Pacheco anotaba para dejar la diferencia en seis puntos a falta de 32 segundos (76-70). Podía parecer definitivo, pero tres tiros libres de Savkov volvían a meter de lleno a su equipo en el partido (76-73). Quedaban 27 segundos en los que Pacheco no lograba anotar pero a Barcello se le escapaba el balón de las manos en el último ataque para júbilo del público burgalés que tendrá a su equipo en la Final Four (76-73).
Se enfrentarán los de Ocampo a Movistar Estudiantes en la semifinal por el ascenso, mientras que la otra semifinal será entre Lleida y el Longevida San Pablo Burgos.
FICHA TECNICA
GRUPO URETA TIZONA 76 – 73 GUUK GIPUZKOA BASKET
Parciales: 16-18 / 18-20 / 23-12 / 19-23
Grupo Ureta Tizona (76): C. Pacheco (16), A. Parrado (14), D. Horton (20), D. Böhm (-), R. Vilà (2), M. Saint- Supéry (6), G. Kande (0), R. Seoane (3), A. Thiam (8), J. Díaz (2), Jofresa (5) y A. Alonso (0). Entrenador: Diego Ocampo
Guuk Gipuzkoa Basket (73): C. Skladanowski (-), A. Barcello (18), A. Zubizarreta (6), X. Oroz (8), M. Stürup (0), M. Ansorregui (8), A. Martínez (5), I. Aurrecoechea (12), A. Marcius (5) y P. Savkov (11). Entrenador: Mikel Odriozola.
Árbitros: Ángel de Lucas de Lucas, Enrique Miguel López Herrada y Cristian Martín Vázquez. Eliminaron por personales a Seoane por parte de Grupo Ureta Tizona y a Aurrecoechea por parte de Guuk Gipuzkoa Basket.
Incidencias: Quinto partido de la eliminatoria de play-off, disputado en El Plantío ante 2.500 espectadores, con presencia de medio centenar de seguidores donostiarras.