Articulo de opinión de Paco Peñacoba sobre el actual momento que vive el Burgos CF.
El Burgos CF afronta una exigente pretemporada 2024, con seis encuentros amistosos de los que tres son de Primera División, Athletic, Real Valladolid y Mallorca, otro de la misma categoría que los blanquinegros, el Racing de Santander y dos rivales de Primera RFEF, Tarazona y Cultural Leonesa.
Hay quien piensa que los resultados en pretemporada sirven de muy poco, que lo importante es lo que pase a partir de mediados de agosto cuando comience la competición oficial y que todo lo demás no dejan de ser pruebas y sensaciones, pero lo cierto es que el valor de la pretemporada va mucho más allá de ello, al menos esa es mi modesta opinión.
El primer valor de la pretemporada es el de la preparación y puesta a punto de los jugadores, eso está claro, pero además también observar las cualidades de los nuevos jugadores y su adaptación al equipo, al tiempo que inculcar las ideas del técnico de cara a la nueva temporada. Y también detectar carencias, que pueden ser claves para acertar en las nuevas incorporaciones que se sumarán al equipo en las próximas semanas. Todo muy importante.
Pero la pretemporada también tiene otro valor de enorme trascendencia y es la la posibilidad que ofrece de ilusionar a la ciudad e incrementar el número de aficionados, que según vayan viendo al equipo y los resultados que obtiene en estos partidos de preparación, se animan a darse de alta como abonados o esperan a disipar dudas.
Al margen del juego, que es fundamental, no es lo mismo conseguir buenos resultados, como los logrados por el Burgos CF ante el Athletic de Bilbao o el Real Valladolid, con victoria y empate ante dos conjuntos de Primera División, que haber comenzado de otra manera. Los buenos resultados animan y enganchan a la afición, además de tener un efecto psicológico y mental enorme sobre los propios jugadores que pueden ganar confianza o perderla según transcurra la pretemporada.
En las pretemporadas del Burgos hemos visto casi de todo, pero ha habido una constante. El año que el equipo no funcionaba en pretemporada tampoco lo hizo después en la liga y cuando el equipo ha ofrecido buenas sensaciones en la pretemporada luego las cosas han ido bastante bien. Cuando se encajaron pocos goles en pretemporada, la fuerza defensiva quedó patente en el inicio de la competición y cuando al equipo le costaba mucho hacer goles en pretemporada sucedía lo mismo en la hora de la verdad.
Muchos aficionados pensarán que el valor de la pretemporada es poco medible, porque faltan numerosas incorporaciones que pueden hacer cambiar estos puntos de vista. No les falta razón, porque en las últimas campañas, algunos jugadores importantes han llegado a última hora, pero no me negarán que si las cosas funcionan ahora, además de la ilusión que nos pueda generar el equipo, luego tienen muchas posibilidades de seguir funcionando.
Y no nos olvidemos de la importancia de comenzar bien la competición. Si los triunfos llegan en las primeras jornadas y el equipo se sitúa en la parte alta de la tabla, se ahorran muchos apuros posteriores, porque lo contrario supone meterse abajo y un mal comienzo puede costar muy caro y marcar toda la temporada.
Por lo tanto amigos, debemos valorar, y mucho lo que haga el equipo en estos partidos. Sabemos que son amistosos, que los puntos no cuentan, que los fallos se pueden corregir, pero estas primeras sensaciones, me da la impresión, de que nos dan las claves del futuro que viene.