El cántabro sigue los pasos de su compañero Jetse Bol y formará parte del staff técnico en 2025, después de siete temporadas compitiendo como morado
(Fotografía: Tommaso Pelagalli / Sprint Cycling)
A los 33 años y tras siete temporadas compitiendo con el Burgos BH, Jesús Ezquerra ha anunciado su retirada del ciclismo profesional. El veterano corredor morado deja la competición, pero continuará vinculado al que ha sido su equipo desde 2018. El cántabro seguirá los pasos de su compañero Jetse Bol y también se convertirá en director deportivo de la escuadra burgalesa a partir de 2025.
De esta manera, se mantiene ligado al deporte que le ha visto crecer desde que era solo un niño, formando a partir de ahora a las nuevas generaciones de corredores y transmitiéndoles toda la experiencia adquirida en este tiempo.
Nacido en la localidad cántabra de Adal, Jesús Ezquerra comenzó a practicar ciclismo desde muy joven y no tardó en destacar en las categorías inferiores. Con 21 años le llegó la oportunidad de dar el salto al pelotón profesional con el equipo Leopard-Trek de Luxemburgo y en 2014 pasó al ActiveJet de Polonia. En ambos destacó como un corredor rápido y con talento para la contrarreloj. De hecho, ganó una crono por equipos en el Tour de la República Checa y fue segundo en el prólogo de la Volta a Portugal. Tras ello se unió al Sporting Club de Portugal, firmando grandes actuaciones en el calendario luso y logrando su primer gran éxito en la Volta a Portugal de 2016. En la octava etapa, entró la escapada del día, se marchó en solitario en los kilómetros finales y se llevó la victoria en Arruda dos Vinhos.
Su carácter ofensivo llamó la atención del Burgos BH, que confió en él de cara al salto a la categoría UCI ProTeam que dio el equipo en 2018. En su primer año como morado fue cuarto en el Circuito de Getxo y disputó las principales pruebas del calendario nacional, incluida la Vuelta a España. En su larga etapa en las filas del Burgos BH, corrió en hasta cinco ocasiones la gran ronda española, siendo protagonista en las escapadas y las llegadas al sprint. Aunque uno de sus momentos de más brillo tuvo lugar en la Vuelta a Aragón de 2019. Ezquerra fue segundo en la segunda etapa con final en Canfranc y se vistió con el maillot de líder de la clasificación general. Sin embargo, en la última etapa, una jornada nerviosa y marcada por los abanicos, sufrió una dura caída y tuvo que abandonar cuando se disponía a sumar el mayor éxito de su carrera.
En 2021 destacó en la Vuelta a Murcia, acabando sexto tras entrar en el grupo de favoritos en la parte decisiva de la carrera, y en 2022 firmó una de sus mejores campañas. Comenzó enlazando varios top-10 en la Clásica Comunidad Valenciana, el Trofeo Alcudia y la Vuelta a Murcia, y se mantuvo a un gran nivel durante todo el año. Brilló en las fugas de la Vuelta a Burgos y acudió a la Vuelta a España como velocista, logrando ser séptimo en Montilla y noveno en Tomares. Todo ello le permitió recibir la llamada de la selección española para acudir al Campeonato del Mundo que se disputó en Wollongong.
Una experiencia que aprovechó al máximo y que pudo repetir un año después en el Campeonato del Mundo de Glasgow y en el Campeonato de Europa de Drenthe. En 2023 volvió a mostrar su velocidad y logró otro top-10 en La Vuelta, en esta ocasión en Burriana. En su último año como profesional, estuvo cerca de la victoria en el Tour de Sharjah, donde fue tercero en la contrarreloj. En los últimos meses, tras el nacimiento de su hija, tomó la decisión de dejar la bicicleta a un lado y pasar a desempeñar un nuevo rol en el Burgos BH, el de director deportivo.
Jesús Ezquerra: «Queridos amigos, compañeros, aficionados ciclistas. Hoy escribo estas líneas con un cúmulo de emociones encontradas, después de tantos años en los que el ciclismo ha sido no solo mi carrera, sino también mi pasión y mi vida. Después de largas reflexiones, he tomado la difícil decisión de colgar la bicicleta como ciclista profesional. Mirando atrás, me siento inmensamente afortunado por haber tenido la oportunidad de competir en las mejores carreras tantos años. He aprendido lecciones increíbles que llevaré conmigo siempre. He compartido carretera con grandes campeones y grandísimos compañeros que me han inspirado a ser mejor cada día. A todos ellos, gracias. Gracias por hacer de este deporte algo tan especial».
«Mi agradecimiento más profundo va, por supuesto, a mi familia. Ellos han sido mi pilar fundamental, mi apoyo incondicional en cada momento de esta travesía. Sin su apoyo nada de esto habría sido posible. Han estado allí en mis peores momentos, dándome la fuerza para seguir adelante, y en mis mejores días, celebrando conmigo cada pequeño logro, a mis amigos, a mis compañeros de equipo, mis entrenadores y a todos los que me han apoyado en cada kilómetro recorrido. Hoy doy un paso al costado como ciclista, pero lo hago con la satisfacción de saber que he dado todo lo que tenía».
«Me despido de las carreras, pero no del ciclismo. Estoy emocionado de asumir este nuevo reto como director deportivo, de la que es mi casa, el Burgos BH, y de tener la oportunidad de compartir todo lo que he aprendido con los futuros talentos de este bonito deporte. Mi pasión por el ciclismo sigue tan viva como siempre, y ahora podré devolver parte de todo lo que este deporte me ha dado, ayudando a otros a cumplir sus sueños. El camino continúa, y aunque ya no estaré en la línea de salida como corredor, seguiré muy cerca de cada pedalada, ayudando a construir nuevas historias. Gracias por estos increíbles años. Nos vemos en las carreteras».