Se impone al colista y se aleja de los puestos de descenso aunque el marcador no le permite clasificarse para semifinales de la Copa del Rey en favor del Ciencias de Sevilla.
FOTOS: Gernika Rugby Taldea
El Recoletas Burgos Universidad de Burgos volvió a conocer las mieles de la victoria tras tres partidos consecutivos sin conseguirlo. Ante el colista Genika el equipo burgalés no falló y sumó una victoria imprescindible para alejarse del descenso, que ahora toca muy de cerca el conjunto vasco.
Pese a la victoria, el Recoletas Burgos, no logró meterse en semifinales de la Copa del Rey, para lo que necesitaba una diferencia de 30 puntos en el marcador, lo que deja esta opción al Ciencias de Sevilla. En cualquier caso tal y como va la temporada para los burgaleses, el triunfo conseguido en Gernika debe valorarse como muy importante.
El partido comenzó bien para los burgaleses con un golpe de castigo que transformó Carrió a los 3 minutos, pero se complicó a los 28 minutos con un ensayo de Gorostiza que transformó Olaeta en el 7-3. Fue el único lapsus del primer tiempo, ya que el equipo castellano impuso su ritmo y su juego, con una defensa mucho más contundente que en partidos anteriores, sin concesiones al rival.
Reaccionó pronto el Recoletas Burgos que forzó un golpe de Castigo que transformado otra vez por Carrió suponía acercarse en el marcador, 7-6. La situación supuso una carga de moral para el equipo de Burgos que necesitaba el triunfo en este partido y cuatro minutos después, un ensayo de Masuyama que transforma Carrió ponía a los burgaleses por delante en el marcador, 7-13. Y antes del descanso, todavía quedaba tiempo para un nuevo golpe de castigo que transformó Carrió, para poner más diferencia de cara a la segunda parte, 7-16.
El segundo tiempo comenzaba con un Gernika que dejaba patente que iba a plantar cara al equipo burgalés si quería conseguir la victoria en el partido. Izaguirre transformaba un golpe de castigo a los 42 minutos parta poner el 10-16 en el marcador. Era un momento clave del encuentro para ver la reacción burgalesa y esta vez se produjo, con una mayor presión y velocidad en las acciones de ataque para abrir el marcador.
El mayor control del Recoletas Burgos en el partido tardaba en dar sus frutos. En el minuto 53 llegaba una buena jugada con ensayo de Bustos que transformaba Carrió en el 10-23 que ampliaba distancias. Costaba llegar a la línea de ensayo pero los golpes de castigo y sus transformaciones por Carrió eran decisivos. A los 61 minutos un nuevo tiro a palos fue transformado por Carrió, que ponía el 10-26. Y la jugada definitiva, en el minuto 76 copn un ensayo de Zabalegui que también Carrió se encarga de transformar en el 10-33.
Parecía que incluso el milagro de las semifinales en la Copa del Rey sería posible, pero era mucho pedir, sobre todo porque el rival, Gernika no se rendía y aprovechaba el cansancio visitante para acortar distancias a los 80 minutos con un ensayo de Urrutia que transforma Izaguirre.
No era momento para sorpresas y el conjunto burgalés defendió con orden y contundencia esta victoria importante para coger moral y tranquilidad de cara a próximos partidos y alejarse de la pesadilla de un posible descenso.