(Fotografía: CIMAC)
Óscar Pelegrí fue sexto en el arranque de la Vuelta a Alentejo. Los corredores del Burgos BH afrontaron con mucha ambición el primer esprint de la carrera lusa, pero Mihkel Räim vio cómo se le salió la cadena en un bandazo ya en la recta final y no pudo disputar.
El plan estaba claro. Los actores, comprometidos con su papel. Hoy solo faltó un poco más de suerte. Después de rodar toda la jornada bien colocados, protegiendo a Miku y buscando evitar cualquier sorpresa por el viento o los abanicos, tanto Ángel Fuentes como Óscar Pelegrí llegaron en volandas al corredor estonio.
Mala fortuna, ya que su perfecta posición a rueda del vencedor Aular (Caja Rural) no sirvió para mucho al no poder pedalear los últimos metros al salirse la cadena de su bicicleta.
Rabia, sin duda, pero buena reacción de un Óscar Pelegrí que pudo juntar fuerzas para remontar y ser sexto en una llegada muy alocada, que demuestra el gran potencial del equipo para las llegadas masivas restantes, y promete ambición en lo que queda de Volta ao Alentejo.
Óscar Pelegrí: «En la parte final, estábamos haciendo una gran aproximación para Miku. Pero en la última curva, aunque entró cuarto, tuvo un incidente y no pudo disputar. Yo estaba por allí y traté de hacer el mejor puesto posible. Durante todo el día hemos estado muy atentos al viento, evitando cualquier incidente, por lo que el trabajo ha sido bueno y seguro que mañana tenemos otra oportunidad».
Este jueves se disputa la segunda etapa de esta Volta ao Alentejo, en la que recorrerán 187,7 kilómetros entre Beja y Portel con otra probable llegada masiva, que en este caso pica para arriba toda la parte final.
